La perla y el libro

Erase una vez una niña llamada Miku que vivía con sus abuelos Taro y Kin, sus padres habían desaparecido justo cuando nació, y nadie sabía donde estaban.
Miku tenía 10 años junto a un cabello tan blanco como la nieve y además era muy atractiva,siempre solía llevar una coleta larga y un traje casi tan blanco como su cabello,Taro,su abuelo,aparentaba 60 años y no tenía pelo,es decir que era calvo,siempre
llevaba una camiseta blanca , un pantalón y un chaleco de piel de
jabalí y Kin su abuela que junto a su abuelo tambien aparentaba 60 años, tenía el pelo corto y vestía como su abuelo,con piel de javalí.
Todos ellos vivían en una confortable casa en medio del bosque apartada de la ciudad a la que no le faltaba de nada.


Un día Taro se fue al río para traer agua junto con su querida nieta mientras Kin les preparaba el desayuno.
Fueron hasta medio camino sin decir nada el uno al otro,no solían
hablar mucho hasta que en medio del camino Miku se percato de que
había un perla que relucía en el suelo,sin que su abuelo se percatara
la cogió y la mantuvo en la mano.
Cuando llegaron al río descubrieron que estaba contaminado y claro no podían beber ese agua,Taro se giró hacia el camino de vuelta a casa pensando que harían ahora, cuando Miku estaba a punto de seguirle se le cayó la perla al río y de repente se limpió por completo, la niña emocionada le gritó a su abuelo y este se alegro tanto que parecía que se le iban a saltar los ojos de la alegría,
mientras Taro cogía agua en el río, Miku aprobechó para coger la perla que se había quedado entrelazada por dos rocas.


A la vuelta a su casa Miku penso que lo que había pasado solo era una coninsidencia aunque en el fondo sabía que había sido la perla lo que había hecho eso.
Justo en el mismo sitio donde encontro la perla se encontraba un libro
enmarcado en oro del que otra vez el abuelo no se percato y por supuesto Miku lo cogió.
Al llegar a casa Miku desayuno a la velocidad de la luz y se fue a su cuarto,sus abuelos no se extrañaron por que como Miku no tenía nada que hacer casi siempre se echaba una siesta pero hoy no,sino que se quedo en la cama leyendo el libro y para su sorpresa decía hechizos y conjuros en los que en todos se nombraba una extraña perla.Miku probo a repetir los conjuros una y otra vez diciendolos pero no pasaba nada hasta que se le ocurrio decirlo con la perla en la mano y para su sorpresa funcionaban,al cabo de 3 años Miku fue aprendiendo muchos conjuros poderosos que le ayudaron a salvarse la vida varias veces,ayudo a muchas persona y se convirtió en una maga muy poderoso,hasta consiguió algún hechizo con el que parar el tiempo o incluso convertir el metal en oro.
Miku nunca utilizo sus poderes para si misma, siempre ayudo a los demás con sus poderes y para salvarse la vida,ere muy propensa a los peligros.